Este manual de servicio y reparación original para el tractor de jardín John Deere 316, 318 y 420 es un archivo detallado que contiene instrucciones claras paso a paso para la reparación, el servicio, la restauración, el mantenimiento, la reconstrucción o el diagnóstico de su tractor. Proporciona información completa sobre procedimientos de mantenimiento preventivo, reparación y resolución de problemas. Este manual de taller profesional está diseñado para técnicos, mecánicos y talleres, pero también es perfecto para entusiastas del bricolaje.
Incluye información detallada sobre reparación de motores, sistemas eléctricos, tren de potencia, dirección y frenos, hidráulicos y otros componentes. Encuentra instrucciones específicas para la comprobación y el diagnóstico del motor, el combustible y el sistema de aire, los sistemas eléctricos, el tren de potencia, la dirección y los frenos, y el sistema hidráulico. El manual también incluye información sobre herramientas fabricadas por el concesionario.
Con este manual, podrás comprender y realizar reparaciones profesionales en tu tractor John Deere 316, 318 o 420.
## John Deere 316, 318 y 420: Tractores de jardín con un legado de calidad y rendimiento
Los tractores de jardín John Deere 316, 318 y 420 son modelos icónicos que se han ganado un lugar especial en la historia de la maquinaria agrícola. Diseñados para brindar un rendimiento fiable y duradero a los propietarios de terrenos, estos tractores destacan por su construcción robusta, sus potentes motores y su diseño versátil que permite la utilización de una amplia gama de implementos.
Los modelos 316, 318 y 420, fabricados entre finales de la década de 1960 y principios de la de 1980, representan una evolución en términos de diseño y rendimiento. El modelo 316, con su motor Kohler de 16 caballos de fuerza, ofrecía una excelente potencia para tareas ligeras. El 318, por su parte, equipado con un motor Onan de 18 caballos de fuerza, ampliaba la capacidad para trabajos más demandantes. Finalmente, el 420, con su motor Onan de 20 caballos de fuerza, se posicionaba como la opción más potente, ideal para terrenos grandes y tareas robustas. Todos estos modelos presentaban una transmisión hidrostática que permitía un control preciso de la velocidad y una mayor facilidad de uso. La construcción sólida de sus chasis y la calidad de sus componentes garantizaban una larga vida útil y un rendimiento confiable a lo largo de los años.