Este manual de reparación y servicio para Lawn-Boy D460 del año 1969 le guiará a través de los fundamentos del mantenimiento y la reparación de su cortadora de césped, paso a paso, enseñándole lo que los técnicos capacitados por la fábrica ya saben de memoria. Con cientos de páginas que incluyen numerosas ilustraciones, este manual le mostrará cómo identificar cualquier problema, desde un cambio de aceite hasta un reemplazo de transmisión, y cómo solucionarlo por su cuenta. El manual presenta textos fáciles de leer y le permite buscar información específica dentro del manual e imprimir las páginas que necesita.

## El Cortacésped Lawn-Boy D460: Una Leyenda de los Jardines

El Lawn-Boy D460, un modelo icónico de cortacéspedes lanzado al mercado en 1969, representa un hito en la historia de la jardinería. Este robusto y confiable cortador de césped, conocido por su diseño de alta calidad y su rendimiento excepcional, se convirtió rápidamente en un favorito entre los propietarios de jardines. Su motor de 4 tiempos, con una potencia de 4 caballos de fuerza, ofrecía una combinación ideal de fuerza y eficiencia, haciendo que la tarea de cortar el césped fuera más rápida y menos fatigante. La construcción robusta del D460, sumado a los materiales de primera calidad utilizados en su fabricación, garantizaban un funcionamiento sin problemas durante años.

Más allá de su rendimiento, el Lawn-Boy D460 destacaba por su versatilidad. Su diseño modular permitía la fácil adaptación de accesorios como recolectores de hierba, mulchers y desbrozadoras, convirtiéndolo en un aliado indispensable para cualquier tarea de mantenimiento del jardín. La facilidad de uso y mantenimiento también eran características distintivas de este modelo. Su sistema de cuchillas de fácil acceso, junto con la disponibilidad de piezas de repuesto, facilitaba la limpieza y el mantenimiento regular. El D460, un testimonio de la ingeniería de precisión y la durabilidad, se convirtió en un símbolo de la calidad y la fiabilidad de los productos Lawn-Boy, dejando una huella imborrable en el panorama de los cortacéspedes.